Las Amigas… Los girasoles, los tulipanes y las rosas

Las amigas son esas hermanas que conocemos con el tiempo, que en su cuerpo no recorre la misma sangre que la nuestra pero que la queremos, odiamos y seamos sinceras hasta las queremos matar de vez en cuando.

Desde pequeñas empezamos a relacionarnos con ellas, a tener una, dos, tres amigas y a medida que van pasando los años conocemos más personas que se convierten en conocidas, en compañeras de trabajo, en nuestras confidentes, amigas que ya no son amigas pero que en su momento nos dejaron grandes aprendizajes y que actualmente son esas que decimos ¡no la soporto! ¡alejenla de mi! (¡Sí! esa la misma que antes le decíamos amigas forever).

Lo bueno de estas hermanas que no son de sangre es que a medida que las conocemos podemos identificar a cual de ellas acudir dependiendo de la situación, porque todas tenemos amigas que: lloran por todo, que tenemos que aprender a decirle las cosas porque si no se forma un tsunami, que arrastra a la familia, el novio, la madre el padre y ayy no, ahiii justo ahí las queremos ahorcar, también tenemos la que nos hace reír de todo, porque cada vez que nos cuenta una historia exageran o le agregan un poco de sazón para que no suene tan aburrida y de vez en cuando nos echan un bailecito y nos dicen: ¡es que yo soy la mejor bailarina! Tenemos la amiga que es neutra que no se molesta, nunca dice si o no a menos que todos estén de acuerdo, la que se calla todo y no dice nada para no pelear, esta la que peleaaa por todooooo hasta porque le guiñamos medio ojo y a la otra se lo guiñamos completo, hay las amigas fiesteras (las ideales para cuando estamos despechada “decimos nosotras”) tenemos amigas que son nuestra confidente a la que le podemos contar todo y sabemos que jamás dirán nada, están las que son todo lo contrario, que no le podemos contar absolutamente ¡NADA! literal, medio le contamos que nos fuimos de rumba la noche anterior con un tipo que apenas conocemos y sin haberle contado todo ya la abuelita que vive en Tailandia se entero. Tenemos la enamorada que apenas entra en su vida un nuevo chico podemos ir olvidándonos de incluirla en algún plan, nos vamos a enterar de su vida cada 3 meses y cuando medio aparece es porque necesita algo que su novio no la puede ayudar (a esa también las queremos matar, pero decimos: ok, esta enamorada dejemos que viva). Y como estas amigas existen muchas más que son parte de nuestra vida… puedes comentar ese tipo de amiga que no encontraste en esta descripción (son muchas y el artículo puede convertirse en una novela tanto que mi amiga la que no le gusta leer, quiera matarme).

Pero en general las amigas son como las flores porque hay un sin fin de especies: girasoles, tulipanes, rosas, claveles, gerberas, margaritas, jazmín, gardenias desleales (chiste interno y para los conocidos), petunias, azucenas y un montón más que si nos vamos a las familias, a su procedencia y a la gama de colores convertiríamos esto en un libro con el titulo: Que flores usar según las ocasiones de tu vida. Todas ellas hermosas y parte de la naturaleza pero así como las amigas cada especie de flor la encontramos dependiendo del evento que se presente. Algunas para el 14 de febrero, otras para compromisos, bodas, 15 años, para alegrarle el día a nuestras madres, para ver nuestro hogar colorido y con un toque femenino, otras como símbolo de amistad y tristemente unas para ofrecer condolencias cuando se muere un ser importante (A veces somos tan despectivos con estas que si las vemos en nuestras casas decimos, ayyyy no esas flores son de muertos).

Las flores son tan delicadas como una mujer, por eso son perfectas para compararlas con las amigas, porque si no las cuidamos se marchitan, si las dejamos al sol y no son flores de sol se mueren y si las ponemos en la sombra que apenas le lleguen unos rayitos de sol también se mueren y si no le echamos la cantidad de agua a la hora que es, sí repitamos esto.. ¡se mueren! Ahhh y no hablarles con amor también hace que se pongan triste y tengamos que estar en terapia con la planta para que revivan (tipico con esas amigas que son delicadas si no le hablamos con amor ya saben que pasa) además te dejan con esa sensación de que la jardinería no es lo tuyo… Otras flores como las rosas si no tenemos cuidado al momento de agarrarlas sus espinas nos pueden lastimar (si lo aplicamos a nuestras amigas, siempre hay una de ellas que dice: yo no tengo la culpa de ser sincera, debemos aprender a tratarlas para que no nos afecte).

Pero ¿qué pasa cuando encontramos un ramo donde se combinan diferentes flores, colores y matices? lo mismo que cuando se unen las amigas, porque aunque todas provienen de diferentes familias, tengan valores similares o nada parecidos a los nuestros, cuando estamos juntas logramos crear el equipo perfecto para vivir grandes experiencias, llenar de luz y alegría esos momentos oscuros que nunca pensamos pasar pero que son fácil de llevar cuando lo hacemos juntas.

y tú… ¿qué tipo de amiga eres?