Nuestro primor amor la familia, luego ese niño del colegio que nos huye porque odia a la mujeres pero nosotras siempre andamos insistente de encontrar el hombre de nuestras vidas que cuando al fin lo hayamos nos enamoramos de el desde el primer día que lo vemos, nos encanta sus ojos, sus labios, su nariz, sus cejas, su cabello, no es tan fuerte como un modelo de televisión pero igual nos encanta, amamos sus piernas, sus manos, los pies y ponte que tiene unos vellos demás que decimos no importa eso se arregla con depilación láser, por supuesto hay unos que vienen sin ningún vello y es cuando decimos porque yo no soy asíí, pero en general cada día lo negativo lo convertimos en positivo, hasta cuando nos fallan decidimos perdonarlos y seguir amándolos. Toda mujer tiene gustos diferentes así que por favor no decir ay no a mi me gustan es gorditos o un poco más flaquitos, esto es una descripción general por eso esta el dicho: “Entre gustos y colores no han escrito los autores”.
Ahora bien, a medida que crecemos tenemos a nuestro lado una persona que vemos todos los días, compartimos con ella los mejores momentos: alegrías y tristezas, triunfos y derrotas. Conocemos su cuerpo al cual siempre le encontramos un detalle, alguna mejoría que podemos arreglar con cirugía o con maquillaje (la que nuestra posibilidad económica nos permita hacer más rápido). Creemos conocerla pero a veces no la soportamos y le decimos: por eso te pasan las cosas porque si fuera como Xs persona tus resultados fueran diferente.
Sí, es una relación complicada la más complicada que una mujer pueda tener durante toda su vida, nos cuesta enamorarnos de esa persona, pasan los días, meses y años en una intensa pelea entre las dos, siempre le buscamos algún defecto y hacemos criticas nada constructivas que deterioran la relación, esa persona que la mujer puede llegar a odiar más que a otra persona es a ELLA MISMA.
¿Qué pasaría si nos amaramos como amamos a nuestro novio/Esposo?
Sería algo así: desde que nos levantamos nos enamoramos de ese reflejo que vemos en el espejo y decimos: ¡Wao! hoy me veo increíble (sin importar que estemos despeinadas porque nos acabamos de levantar) nos encanta nuestros ojos, pestañas, vemos nuestro cuerpo de forma que aunque estemos flacas o gordita, la ropa que nos pongamos ese día nos hará lucir increíbles, que logramos perdonar nuestros errores y aceptemos nuestros defectos.
Es un dar y recibir con nosotras mismas, es valorar lo que somos, así como valoramos a nuestra pareja, sabemos que tiene defectos y virtudes, justo eso es lo que nos enamora de el, así tenemos que enamorarnos de nosotras, aceptar lo que somos. Además, ¿cómo se sienten nuestras parejas cuando le decimos sobre todas sus virtudes y halagamos su belleza? se sienten seguros. Eso pasa cuando creemos en nosotras, amamos lo que somos y conocemos nuestras virtudes… Logramos reflejar seguridad y tenemos el poder de nosotras mismas, nadie puede controlarnos.
Recuerda que la persona más importante de tu vida es Dios quien te acepta tal y como eres y te ama mas que a nadie, no necesitas la aprobación de nadie más.
¡Ahora todo depende de Ti!